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martes, 3 de enero de 2012

“Atención a la diversidad una mirada desde la Educación Física”.

por Lic. Jorge Gerboni

Licenciado en Educación Física

Especialización en discapacitados mentales y psicomotores

Profesor del del I.S.E.F. Nº27 Cesar S. Vazques en el espacio curricular de formación motriz y la catedra Optativa Educ. Física y Nec. Educ. Especiales

Profesor el Ciclo de Licenciatura en Educación Física de la Univ. Nacional del Litoral. en el modulo de Didáctica del Aprendizaje Motor.

Ex – miembro del Equipo Central de Capacitación del Ministerio de Educación de la Prov. de Santa Fe (PROCAP)

Jefe del Departamento de Educación Física de la Dirección Provincial de Educación Inicial, Primaria, Física y Especial

Parte de la conferencia desarrollada en el Simposio de Educación Física organizado por el Ministerio de Educación de la Prov. de Santa Fe, abril 2003.

El objetivo de esta exposición, será plantear algunos puntos de vista, algunas ideas e interrogantes sobre la problemática de la atención a la diversidad, fundamentalmente en referencia al contexto de la Educación Física escolar.

Intentar hacer una síntesis de los distintos aspectos que convergen en esta temática es simplemente improbable, de todas maneras intentaré poner a consideración de ustedes algunos elementos que nos permitan analizar y reflexionar diversas cuestiones relacionadas primordialmente con la propia practica educativa. En este marco y desde éste lugar les propongo que intentemos juntos realizar un ejercicio de memoria, un ejercicio de observación retrospectiva de nuestras propias vivencias y experiencias docentes que nos puedan relacionar con la temática que nos ocupa. Podría ser interesante abordar la propuesta de reflexión, comenzando a analizar algunos supuestos y representaciones instaladas en el imaginario docente, las que seguramente se han ido construyendo desde diferentes experiencias personales.

En primer lugar podríamos decir que la irrupción “novedosa” de la temática de la atención a al diversidad, se ha vivenciado como una contrariedad difícil de superar en la práctica pedagógica cotidiana, presentándose como un problema que en apariencia antes no existía, que no se alcanzaba percibir como tal, no se manifestaba conciente y que ahora se revela para romper los esquemas de una supuesta “práctica sin sobresaltos”. Como si el proceso de enseñanza – aprendizaje nunca se hubiere constituido como un fenómeno complejo y problemático por naturaleza.

Desde esta singular mirada la diversidad se percibe como un obstáculo para el docente y no como un desafío para la enseñanza. La mirada se instala en la dificultad del sujeto que aprende, desconociendo o muchas veces negando sus posibilidades. Al mismo tiempo la complejidad y las complicaciones del proceso de enseñanza aprendizaje lejos de ser comprendidas como situaciones esperables del mismo, se manifiestan como problemas que agobian y desgastan. Donde los obstáculos deberían presentarse como retos a resolver se transforman en laberintos sin salida que atarean el accionar del docente.

En segundo término y siguiendo con este análisis sería conveniente desmitificar una creencia que ha tenido un fuerte arraigo en el contexto escolar, como así también en la propia formación docente, esto tiene que ver con el modelo de alumno ideal que toda escuela espera encontrar y que todo docente espera tener. Esta idea se hace presente con gran fuerza en nuestras prácticas, la desesperada búsqueda del grupo homogéneo, la propuesta masiva sin contemplar las posibilidades individuales, las exigencias de logros en función de un modelo establecido desde el docente en tiempo y en forma, etc., dan cuenta de la fuerza y el arraigo que viejos paradigmas han marcado la formación profesional en la Educación Física y en el contexto educativo general.

Como tercer y último elemento de referencia para el ejercicio propuesto, deberíamos decir que la atención a al diversidad se ha percibido en muchas ocasiones, solamente como la atención dispensada a alumnos con necesidades educativas especiales (generalmente producto de algún tipo de déficit instalado, sensorial, motor o intelectual) perdiéndose en alguna medida la dimensión compleja de lo diverso. La diversidad es un concepto infinitamente más rico y generoso (Norberto Bogiano) porque invita a reconocer todo tipo de diferencias, para no discriminar de ninguna manera. Por lo tanto la riqueza de la atención a la diversidad radica fundamentalmente en el respeto, hacia todo lo que el otro es y representa.

Considerando a estos aspectos mencionados, intentemos buscar en nuestro recorrido profesional elementos asociados, situaciones vividas que nos permitan reflexionar a la distancia sobre estos supuestos, sobre estas formas de ver y percibir una realidad que se hace presente y que seguramente nos interpela y nos demanda una particular atención. Estamos viviendo en un escenario social y culturalmente complejo, por lo tanto es importante centrar la mirada en el sujeto que aprende, en ese niño, en ese adolescente o ese joven, en sus particularidades, en sus intereses y necesidades.

La idea es romper con el modelo, desterrando la ilusión de la homogeneidad. El desafío es “leer” y reconocer lo diverso de cada alumno, respetar esas diferencias individuales, contemplando saberes e ignorancias, respetar su capital cultural para constituirlo como punto de partida de la enseñanza. En tal sentido, Piaget (1932) no dice: “Para descubrirse a sí mismo como individuo particular, lo que se necesita es una continua comparación, resultado de una oposición, de una discusión y del respeto mutuo. Sólo conociendo nuestra naturaleza individual, con sus limitaciones y con sus recursos, nos hacemos capaces de salir de nosotros mismos y colaborar con otras naturalezas individuales. La conciencia de uno es pues, a la vez, un producto y una condición de la cooperación. La autonomía es un poder que sólo se puede conquistar desde adentro y que no se ejerce más que en el seno de la cooperación” (Citado por Norberto Boggiano)

Algunos elementos para comenzar a pensar

  • ¿Cómo leemos la problemática de la diversidad en los diferentes contextos educativos?

  • ¿Qué significaciones tendrá para los docentes, directivos, padres, alumnos y comunidad en general esta temática?

  • ¿Es una preocupación real el alumno con dificultades de aprendizaje, o sólo se transforma en problemático cuando genera complicaciones en la disciplina o desajustes conductuales en la clase?

  • ¿Qué supuestos tenemos los profesores de Educación Física sobre el fracaso escolar?

  • Cuando un alumno fracasa, ¿quién está fracasando, solamente el niño?, ¿qué repercusiones genera esto en la familia?, ¿cómo nos interpela el fracaso de un alumno a nosotros que somos sus docentes?, ¿quién / es tienen “la culpa” del fracaso?

  • Hagamos un ejercicio de abstracción ubiquémonos frente a ese niño que consideramos problemático”.

  • ¿Qué es lo que vemos?

  • ¿A quién consideramos niño problema?

  • ¿Qué etiquetas o rótulos ponemos?

  • ¿Cómo lo atendemos, que tipo de consideraciones tenemos hacia él?

Intentemos ponernos en su lugar:

¿Cómo nos verá él?

¿Qué pensará de nosotros y de nuestras propuestas?

¿Cómo se sentirá con relación a sus compañeros?, ¿y frente a nosotros?

Sostener una práctica pedagógica que contemple la individualidad de los alumnos, nos pone frente a la complejidad misma del proceso de enseñanza aprendizaje, éste es problemático por naturaleza y debe constituirse en el punto de partida para el análisis de las dificultades de la práctica. Prestar atención a la diversidad desde esta perspectiva, nos invita a abordarla en términos de “obstáculos para aprender”, más allá de las causas que los originen. Debería entenderse como una situación problemática propia y natural de nuestra tarea docente, contemplándose como una situación esperable y vinculada a la complejidad planteada entre los aprendizajes y las diferencias individuales de la población escolar.

Algunos elementos para tener en tener en cuenta

El ajuste de las estrategias didácticas a las reales posibilidades de aprender del alumno para favorecer aprendizajes con mayor significatividad, nos involucra inevitablemente en los supuestos teóricos y epistemológicos que sostienen nuestras prácticas. No es posible tomar una decisiones en lo pedagógico sin comprometerse con una posición, por lo tanto es importante definir la partida desde una teoría psicológica que dé cuenta del modo en que el sujeto aprende.

Determinados “errores” y “conflictos” que se generan en el proceso de enseñanza aprendizaje pueden ser interpretados de maneras diferentes, por ejemplo si nos paramos desde una mirada conductista del aprendizaje, la forma de ver el proceso que hace el alumno para aprender, será diferente que si nos posicionamos desde la idea de la construcción del conocimiento por parte del que aprende. En función de lo expresado, una misma situación podrá constituir un problema de aprendizaje, o ser simplemente una situación esperable y acorde a la lógica del alumno.

Como sabemos, todo proceso de aprendizaje se da en una situación, en consecuencia, ésta marca los modos en que se producen dichos aprendizajes y lo que se aprende queda ligado a dicha situación contextual. Desde esta posición entendemos que, para que un objeto de conocimiento sea factible de ser considerado como tal por el sujeto que aprende, debe entrar en el campo de significación de éste, por lo tanto el material que presentemos podrá ser objeto de conocimiento cuando sea factible de significaciones por parte del alumno, por lo tanto es fundamental tener en cuenta sus características, conocimientos e intereses individuales para intentar comenzar un nuevo proceso de enseñanza-aprendizaje.

En la clase de Educación Física, las acciones motrices que el alumno realiza en la situación tarea son el instrumento por el cual desarrolla sus potencialidades educativas. Sosteniendo esta idea de tarea planteada, puede ser interesante establecer una mirada hacia el tratamiento de la diversidad desde la complejidad de las mismas. Muchas de las dificultades que manifiestan los alumno a la hora de aprender tienen que ver con los problema que le presenta la tarea a resolver. El conjunto de tareas motrices a enseñar es definido por los contenidos seleccionados desde los objetivos didácticos que nos proponemos. En este aspecto es importante reconocer las estructuras cognoscitivas del alumno porque cada estructura de pensamiento, (lógico concreto, lógico formal) posibilitará determinados modos de relación con el objeto de conocimiento, estableciéndose particularidades en el accionar individual ante determinadas situaciones a resolver.

La complejidad del objeto a enseñar debe ser entonces, correlativa con la capacidad de organización cognoscitiva y motora del que aprende. La resolución de cualquier tarea motora implica un procesamiento de la información recibida; los alumnos deben captar e interpretar esas informaciones que reciben, tomar las decisiones acordes con los requerimientos del medio, llevar a cabo los movimientos programados y tomar conciencia de lo que hacen y de lo que consiguen.

Esta actividad tiene soporte en diferentes mecanismos, Singer (1980), los definió como las estructuras o emplazamientos, reales o hipotéticos, que parece estar activado en el sujeto, de manera secuencial o en paralelo, para el tratamiento de las informaciones que permiten la realización de una acción motriz. En tal sentido los mecanismos que se hacen presentes son:

  • Mecanismo de percepción.

  • Mecanismo de decisión.

  • Mecanismo de ejecución.

  • Mecanismo de control y regulación.

Estos están encargados de un conjunto de procesos y funciones, que se ajustan con la práctica y que terminan siendo fundamentales para un desempeño óptimo. Hacer una propuesta contemplando las particularidades de las tareas y su relación con los distintos mecanismos que intervienen en el procesamiento de la información, obliga a realizar un análisis de cada tarea y de las exigencias que las mismas demandan sobre cada uno de estos mecanismos. (Fernando Sánchez Bañuelos)

A Modo de Síntesis

Abordar la problemática de la diversidad en la clase de Educación Física, pensando en una escuela que incluya y no que excluya, tiene multiplicidad de implicancias para el docente. Los esfuerzos deberán centrarse en la búsqueda de estrategias para ayudar a los alumnos a los efectos de que puedan desarrollar al máximo sus posibilidades para lo cual habría que tener en cuenta:

  • que el aprendizaje es problemático por naturaleza.

  • que es fundamental desentrañar la trama que configura cada caso en particular. Las condiciones de la práctica deben adecuarse para que propicien una máxima posibilidad de participación activa por parte del alumno.

  • que es necesario comprender cada caso a partir de sus necesidades y realidad individual. Las exigencias de los factores cualitativos y cuantitativos deben estar de acuerdo con esas posibilidades.

  • que es de suma importancia hacer de la diferencia un valor fundamental.

  • que es primordial como punto de partida para la enseñanza y por lo tanto para el aprendizaje, las posibilidades y límites de los alumnos.

  • el ajuste de los propósitos y las estrategias didácticas a las posibilidades de aprender del alumno. Por lo cual la reflexión sobre la propuesta de intervención dentro del área de la Educación Física implicará revisar los contenidos a enseñar, descubriendo y reasignando prioridades a las necesidades de las personas a las cuales va dirigida nuestra intervención.

  • la necesidad de romper con la ilusión de abordar individualmente las situaciones y realizarlo dentro de un compromiso de abordaje institucional.

  • que es importante procurar una “lectura” permanente de la clase, buscando el verdadero significado de los acontecimientos que en ella ocurren, esto nos facilitará una mirada más ajustada sobre las intenciones y significados de lo que deseamos enseñar; al mismo tiempo preparará el acercamiento a las reales necesidades e intereses de nuestros alumnos, a su individualidad, a lo que vivencian y aprenden con su cuerpo y el movimiento. Un análisis pormenorizado de lo observado nos permitirá encontrar las respuestas a los desafíos que nos preocupan.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

GARRIDO LANDIVAR, J. Adaptaciones curriculares. Ed. CEPE Madrid 1994.

BOGGIANO NORBERTO. La escuela por dentro y el aprendizaje escolar. Homo Sapiens. Rosario, Argentina. 2000.

GOMEZ R.” El aprendizaje de las habilidades, esquemas motrices en el niño y el joven”. Ed. Stadium, 2000 Buenos Aires

LE BOULCH, Jean. Hacia una ciencia del movimiento humano. Ed. Paidós. 1978.

LOPEZ, Olga. La creatividad o el derecho a ser diferente. Ed. Centro de publicaciones U.N.L. Sta. Fe.

LOPEZ MELERO- (1996) Educación Física en niños con Necesidades Educativas Especiales ”La Educación Física y las personas con Necesidades Educativas Especificas” Cap. 1. Edit. Universidad de Huelva Publicaciones. España,.

MARCHESI, COLL Y PALACIOS. Desarrollo Psicológico y Educación. Tomo I. Ed. Alianza. España, 1992.

POZO L. “ Teorías cognitivas del Aprendizaje” Ed. Morata, 1997.

RUIZ PÉREZ, Luis Miguel. Competencia Motriz. Ed. Gymnos España. 1996.

SANCHEZ BAÑUELO, Fernando. Bases para una didáctica de la educación física y el deporte. Ed. Gymnos Madrid, 1992.

VERDUGO Y JENARO. Retraso mental, definición, clasificación y sistemas de apoyo. American Association on Mental Retardation. Ed. Alianza. 1997.

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