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viernes, 30 de diciembre de 2011

La familia como primer agente de socialización

LA FAMILIA COMO PRIMER AGENTE DE SOCIALIZACIÓN

VANESSA CIDONCHA FALCÓN (Maestra de Educación Infantil, Habilitación PT, Licenciada en Psicopedagogía)

ERIKA DIAZ RIVERO (Maestra de Educación Física y Licenciada en Psicopedagogía)

Facultad de formación del Profesorado, Las Palmas de Gran Canaria.


CORREO: vanessacidoncha@hotmail.com, erikasport@hotmail.com


RESUMEN

Durante los primeros años de la infancia el contexto más habitual en el que niñas/os crecen y se desarrollan es, sin lugar a dudas, la familia. La consideramos un sistema de relaciones interpersonales recíprocas; un sistema que no se aísla sino que mantiene relaciones con otros contextos importantes para el desarrollo de sus miembros (trabajos, escuelas...) y estos contextos están inmersos en otros contextos de influencia sometidos a cambios. La familia tiene una influencia directa sobre el desarrollo de la personalidad y su comportamiento social.


PALABRAS CLAVES: comunicación, afectividad, valores, control, exigencias.

Dentro de la familia podemos considerar dos dimensiones. En primer lugar, nivel de afecto y comunicación y, en segundo, nivel de control y exigencias. La primera variará en función del tono emocional, de la mayor o menor sintonía y del nivel de intercambios y comunicación en la relación familiar. La segunda dimensión dependerá del nivel de exigencias y disciplina o límites.
A continuación obtenemos cuatro estilos educativos familiares diferentes.

- Democrático: nivel de afecto y comunicación ALTO y nivel de control y exigencias ALTO

- Autoritario: nivel de afecto y comunicación BAJO y nivel de control y exigencias ALTO

- Permisivo: nivel de afecto y comunicación ALTO y nivel de control y exigencias BAJO

- Indiferente: nivel de afecto y comunicación BAJO y nivel de control y exigencias BAJO

Una vez visto las características de las familias con cada uno de los estilos y las consecuencias que puede tener en la personalidad de su descendencia podemos tomar decisiones, como adultos responsables, acerca de la mejor forma de educar a los nuestros pensando en su bienestar, no sólo familiar sino socio emocional.

1. Estilo democrático

Las relaciones familiares serán cálidas, afectuosas y comunicativas, firmes y exigentes, de actitud dialogante, sensibles a las posibilidades de cada niño, establecerán normas de forma coherente pero no rígida y utilizarán técnicas inductivas (razonamiento y explicación). Como consecuencia de este estilo, los hijos tendrán alta autoestima y confianza para afrontar nuevas situaciones, serán persistentes en las tareas que emprenden, con buena competencia social y buen autocontrol, y serán capaces de interiorizar valores sociales y morales.

2. Estilo autoritario

Las familias manifestarán alto control y exigencia, bajo afecto y comunicación, no expresarán de forma abierta el afecto, no tienen en cuenta sus intereses y utilizarán prácticas coercitivas (castigo y amenaza). Los hijos, por tanto, tendrán una baja autoestima, poco control, obedientes pero sumisos con el control externo, poco hábiles en relaciones sociales y a veces con manifestaciones de agresividad si no hay control externo.

3. Estilo permisivo

Familias en las que hay un nivel alto de afecto y comunicación, ausencia de control y de exigencias de madurez, los intereses y deseos de los niños son los que dirigen las interacciones, hay pocas normas y son los padres quienes se adaptan a las necesidades de los niños. Éstos serán alegres y vitales a primera vista, inmaduros, incontrolables, impulsivos y poco persistentes en las tareas que inicien.

4. Estilo indiferente

Este grupo presentan niveles bajos en ambas dimensiones, escasa implicación en tareas de crianza y educación, las relaciones son frías, hay distanciamiento, poca sensibilidad a las necesidades de los niños y ausencia de normas y exigencias que a veces se convierte en control excesivo, incoherente y no justificado. Los hijos tendrán baja autoestima, problemas de identidad, no acatarán normas, serán poco sensibles a las necesidades de los demás, vulnerables y propensos a experimentar conflictos personales y sociales.

BIBLIOGRAFÍA

- CARR, E. Intervención comunicativa en problemas de comportamiento. Madrid. ALIANZA

- OLIVARES RODRÍGUEZ, J. y MÉNDEZ CARRILLO, F.X. (1999). Técnicas de Modificación de Conducta. Madrid. BIBLIOTECA NUEVA.

1 comentario:

  1. Muy interesante el tema, espero que el blog crezca y podamos compartir este sitio.

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