LA FAMILIA COMO PRIMER AGENTE DE SOCIALIZACIÓN
VANESSA CIDONCHA FALCÓN (Maestra de Educación Infantil, Habilitación PT, Licenciada en Psicopedagogía)
ERIKA DIAZ RIVERO (Maestra de Educación Física y Licenciada en Psicopedagogía)
Facultad de formación del Profesorado, Las Palmas de Gran Canaria.
CORREO: vanessacidoncha@hotmail.com, erikasport@hotmail.com
RESUMEN
Durante los primeros años de la infancia el contexto más habitual en el que niñas/os crecen y se desarrollan es, sin lugar a dudas, la familia. La consideramos un sistema de relaciones interpersonales recíprocas; un sistema que no se aísla sino que mantiene relaciones con otros contextos importantes para el desarrollo de sus miembros (trabajos, escuelas...) y estos contextos están inmersos en otros contextos de influencia sometidos a cambios. La familia tiene una influencia directa sobre el desarrollo de la personalidad y su comportamiento social.
PALABRAS CLAVES: comunicación, afectividad, valores, control, exigencias.
Dentro de la familia podemos considerar dos dimensiones. En primer lugar, nivel de afecto y comunicación y, en segundo, nivel de control y exigencias. La primera variará en función del tono emocional, de la mayor o menor sintonía y del nivel de intercambios y comunicación en la relación familiar. La segunda dimensión dependerá del nivel de exigencias y disciplina o límites.
A continuación obtenemos cuatro estilos educativos familiares diferentes.
- Democrático: nivel de afecto y comunicación ALTO y nivel de control y exigencias ALTO
- Autoritario: nivel de afecto y comunicación BAJO y nivel de control y exigencias ALTO
- Permisivo: nivel de afecto y comunicación ALTO y nivel de control y exigencias BAJO
- Indiferente: nivel de afecto y comunicación BAJO y nivel de control y exigencias BAJO
Una vez visto las características de las familias con cada uno de los estilos y las consecuencias que puede tener en la personalidad de su descendencia podemos tomar decisiones, como adultos responsables, acerca de la mejor forma de educar a los nuestros pensando en su bienestar, no sólo familiar sino socio emocional.
1. Estilo democrático
Las relaciones familiares serán cálidas, afectuosas y comunicativas, firmes y exigentes, de actitud dialogante, sensibles a las posibilidades de cada niño, establecerán normas de forma coherente pero no rígida y utilizarán técnicas inductivas (razonamiento y explicación). Como consecuencia de este estilo, los hijos tendrán alta autoestima y confianza para afrontar nuevas situaciones, serán persistentes en las tareas que emprenden, con buena competencia social y buen autocontrol, y serán capaces de interiorizar valores sociales y morales.
2. Estilo autoritario
Las familias manifestarán alto control y exigencia, bajo afecto y comunicación, no expresarán de forma abierta el afecto, no tienen en cuenta sus intereses y utilizarán prácticas coercitivas (castigo y amenaza). Los hijos, por tanto, tendrán una baja autoestima, poco control, obedientes pero sumisos con el control externo, poco hábiles en relaciones sociales y a veces con manifestaciones de agresividad si no hay control externo.
3. Estilo permisivo
Familias en las que hay un nivel alto de afecto y comunicación, ausencia de control y de exigencias de madurez, los intereses y deseos de los niños son los que dirigen las interacciones, hay pocas normas y son los padres quienes se adaptan a las necesidades de los niños. Éstos serán alegres y vitales a primera vista, inmaduros, incontrolables, impulsivos y poco persistentes en las tareas que inicien.
4. Estilo indiferente
Este grupo presentan niveles bajos en ambas dimensiones, escasa implicación en tareas de crianza y educación, las relaciones son frías, hay distanciamiento, poca sensibilidad a las necesidades de los niños y ausencia de normas y exigencias que a veces se convierte en control excesivo, incoherente y no justificado. Los hijos tendrán baja autoestima, problemas de identidad, no acatarán normas, serán poco sensibles a las necesidades de los demás, vulnerables y propensos a experimentar conflictos personales y sociales.
BIBLIOGRAFÍA
- CARR, E. Intervención comunicativa en problemas de comportamiento. Madrid. ALIANZA
- OLIVARES RODRÍGUEZ, J. y MÉNDEZ CARRILLO, F.X. (1999). Técnicas de Modificación de Conducta. Madrid. BIBLIOTECA NUEVA.
Muy interesante el tema, espero que el blog crezca y podamos compartir este sitio.
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